Variación en la maduración biológica y su influencia en el rendimiento técnico táctico

 La maduración biológica según Francisco Verdugo (2015) se define como "el conjunto de fenómenos de crecimiento y diferenciación celular que contribuyen a la aparición de determinadas funciones en el organismo" mientras que la edad cronológica es una variable cuantitativa e inmodificable la cual comienza desde el momento de nacimiento sumando días, mese y años la cual no está completamente relacionada en su totalidad con la biológica puesto que el proceso de maduración varía entre individuos de igual edad cronológica. 
El problema comienza cuando ves que la mayoría de las competencias en edades tempranas están categorizadas según edad cronológica. Ya que como acabamos de mencionar la edad cronológica sirve como un referente a la edad biológica, pero de no muy buena exactitud en la etapa de maduración, pudiendo afectar negativamente a quienes posean una maduración tardía y favoreciendo a quienes lleguen a esta etapa más pronto puesto que si 2 competidores que tengan una edad cronológica de 14 años entrando en esa categoría puede que uno sea nacido en enero mientras que el otro en diciembre quedando con un margen de casi un año de diferencia en para diferenciar su maduración en la misma categoría de competencia. 

Otra variable que afecta al deportista en la diferencia mencionada es que si se engloba en el entrenamiento por categoría de edad cronológica o por la misma categoría de competencia como se suele realizar en deportes colectivos, se le hace mucho más difícil al niño que tiene una maduración tardía entregar un rendimiento igual o cercano a los que ya están iniciados en el proceso de maduración, pues como menciona el articulo "El proceso de maduración biológica y el rendimiento deportivo" de F. Verdugo (2015) la diferenciación pre y post pubertad a nivel de variables físicas es evidente sobre todo en niños, proporcionando un aumento exponencial en niveles de VO2 máx y niveles de fuerza de forma progresiva conforme avanza el proceso debido al aumento en la producción de la hormona androgénica anabólica, testosterona. Mientras que las niñas en la etapa de maduración desarrollan variables físicas de forma lineal y no tan exponencial como los niños.
Por ende, los niños que poseen una maduración temprana poseen una gran ventaja sobre pares que aún no hayan comenzado aquella fase, por lo que deben esforzarse aún más para poder rendir a la par del resto de compañeros logrando su cometido o frustrándose y abandonando el deporte. Sin embargo, hay casos en donde incluso niños con maduración tardía logran superar en competencias o entrenamientos a rivales que ya han comenzado aquel proceso siendo detectados como talento puesto que tienen un mayor potencial de desarrollo competitivo al aún no comenzar su proceso de
maduración y aun así ser capeón ante rivales que ya comenzaron teniendo más tiempo para mejorar capacidades físicas pre-pubertad.


Referencias 

Malina RM, Rogol AD, Cumming SP, Coelho e Silva MJ, Figueiredo AJ. Biological maturation of youth athletes: assessment and implications. Br J Sports Med. 2015 Jul;49(13):852-9. doi: 10.1136/bjsports-2015-094623. PMID: 26084525.

Handelsman DJ, Hirschberg AL, Bermon S. Circulating Testosterone as the Hormonal Basis of Sex Differences in Athletic Performance. Endocr Rev. 2018 Oct 1;39(5):803-829. doi: 10.1210/er.2018-00020. PMID: 30010735; PMCID: PMC6391653.

Verdugo, M. (2015). El proceso de maduración biológica y el rendimiento deportivo. Revista chilena de pediatría86(6), 383-385.

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